1. Apague los equipos de aire acondicionado (tanto unidades interiores como exteriores) de tal modo que les dé el sol lo menos posible y haya una buena circulación del aire.
2. Desconecte el equipo de aire acondicionado cuando no haya nadie en casa o en la habitación que esté climatizando o utilice los mecanismos de ahorro energético que las nuevas tecnologías ofrecen cuando no hay nadie en las habitaciones.
3. Regule adecuadamente la temperatura de la estancia, manteniéndola entre los 22º y los 25ºC. Según aumente la humedad será necesario reducir la temperatura para mantener la misma sensación térmica. La temperatura recomendada en los meses de verano es de 25º C. Una diferencia con la temperatura exterior de más de 12º C no es saludable y cada grado que disminuya la temperatura estará consumiendo un 8% más de energía.
4. Cuando encienda el equipo de aire acondicionado, no ajuste el termostato a una temperatura inferior a la deseada: no enfriará más rápido y resulta un gasto innecesario de consumo eléctrico. Haga uso de funciones como el “Modo powerful”, que consigue enfriar o calentar de forma rápida la temperatura si ésta es demasiado alta o baja.
5. Utilice en su casa buen aislamiento para evitar pérdidas de energía. Una vivienda bien aislada y acondicionada térmicamente, garantiza un menor gasto energético todo el año. Instalar toldos, cerrar persianas y correr cortinas son métodos eficaces para reducir el calentamiento de nuestra vivienda ya que impiden las radiaciones directas del sol.
6. Ventile la casa en las horas de menor calor (primeras horas de la mañana y durante la noche) para evitar un calentamiento excesivo en las horas centrales del día, donde se registran las mayores temperaturas. Mientras la unidad esté funcionando, evite abrir puertas y ventanas.
7. Bastan 10 minutos para ventilar una habitación en condiciones normales.
8. El mantenimiento de los equipos y la limpieza son esenciales para su funcionamiento óptimo. Los filtros de aire sucios afectan el funcionamiento y consumen energía. Límpielos una vez cada dos semanas o, como mínimo, una vez al mes.
9. Instale un termostato si su unidad de aire acondicionado no lo tiene incorporado o si no proporciona información precisa sobre la temperatura. Evite que el termostato esté próximo a fuentes de calor como bombillas, radiación solar, etcétera.
10. En lo que a humedad relativa del aire se refiere, los valores deben situarse entre el 40% y el 60%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario